REGULACIÓN DE LA TEMPERATURA A TRAVÉS DE CABEZALES TERMOSTÁTICOS
Un cabezal termostático es un componente de la válvula termostática de los radiadores; la función de estas válvulas termostáticas es regular el caudal de agua que entra en el radiador y, de esta forma, que cada habitación pueda disfrutar de la temperatura de confort que más le conviene, según el nivel que se establezca en el cabezal termostático.
Una válvula termostática se compone de:
- Válvula termostatizable: elemento que se coloca en la entrada de agua del radiador.
- Cabezal termostático, sensor que abre, cierra o regula el caudal de agua en el radiador, según la diferencia de temperatura de la habitación y la temperatura establecida.
Tipos de cabezales termostáticos
Existen varios tipos de cabezales termostáticos:
- Cabezal manual. Permite abrir o cerrar el radiador de la misma forma que las válvulas de radiador normales. Existe la posibilidad de sustituirlo por un cabezal integrado o electrónico.
- Cabezal termostático con sensor integrado. Ajusta el caudal de agua que circula por los radiadores. Instalarlo permite ahorrar hasta un 25% en energía. Cuando se alcanza la temperatura deseada, el cabezal termostático cierra la válvula, reduciendo el caudal de agua caliente que circula por el radiador y asi bajar la temperatura del mismo.
- Cabezales termostático con sensor a distancia. La toma de temperatura se realiza en otro lugar de la estancia distinto del propio radiador, de esta forma se ajusta más la temperatura deseada.
- Cabezales electrónicos. Permite la programación del horario y la temperatura en cada estancia. El ajuste se realiza en el propio cabezal. Existe la opción de instalar cabezales electrónicos WIFI con actuación a distancia que permiten programarlo desde un smartphone o una tablet.
Uso correcto del cabezal y de las válvulas termostáticas
Si en un momento determinado, un radiador con cabezal incorporado está más frío en la parte inferior o bien frio completamente, no es síntoma de avería, si no existen problemas en la instalación, lo más normal es que se haya alcanzado la temperatura ambiente especificada por el usuario al sistema de calefacción y por eso se ha interrumpido el flujo del agua caliente en ese radiador. Esto deja patente que la válvula termostática está cumpliendo con su labor, produciendo un ahorro de energía.
Recomendaciones básicas en estas instalaciones:
- No cubrir el cabezal termostático ya que eso podría producir un funcionamiento anómalo.
- En la estación invernal, en caso de ausencias prolongadas en la vivienda, se recomienda ajustar la válvula en la posición anti hielo (T) para realizar un ahorro máximo de calor, sin cerrar completamente el radiador.
- En verano (sin uso de calefacción) se recomienda ajustar la válvula en el número más alto.
- Antes de ventilar las estancias, es mejor cerrar la válvula: el aire frío que entre provocará la activación inmediata de la válvula y por tanto del flujo de agua caliente en el radiador, con el correspondiente gasto “inútil” de energía.
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