Lograr mayor eficiencia energética en los edificios y conseguir un ahorro de energía del 20% respecto a lo que ya consumimos, es uno de los objetivos de la Unión Europea para 2020. Hoy es un buen día para recordar este objetivo en el que podemos colaborar todos.
Si ya tienes instalados equipos tipo split, recomendamos la instalación de termostatos que te permitan regular su temperatura e incluso programarlos para su apagado o encendido automático. En verano, se recomienda no bajar el termostato de los 24ºC,
Si también te preocupa el ahorro energético, hay una serie de trucos o recomendaciones que puedes seguir para ahorrar energía en tu casa:
Mejora el aislamiento de tu casa
Ventanas y persianas antiguas y sin aislar que dejan entrar y salir el aire y provocan pérdidas de calor en invierno y de frío en verano. Una vivienda mal aislada necesita más energía. Además, pequeñas mejoras en el aislamiento entre muros pueden conllevar ahorros energéticos y económicos de hasta un 30% en climatización.
(c) hogarmania.com
Regula la calefacción
Instala termostatos para regular la calefacción de tu casa. En invierno, una temperatura de entre 19ºC y 21ºC es suficiente para la mayoría de personas. Por la noche, basta tener una temperatura de 17ºC a 19ºC para sentirnos bien. Por cada grado que aumentemos la temperatura, se incrementa el consumo de energía aproximadamente en un 7%.
Zonifica y regula el aire acondicionado
En el caso del aire acondicionado, una instalación centralizada mediante conductos y zonificada es la que menos energía consume, ya que te permitirá climatizar sólo la estancia en la que estés y no toda la casa con el despilfarro de energía que eso supone.
(c) airzone.es
La bomba de calor (aerotermia) consume menos
A la hora de elegir la instalación de un sistema de climatización, la bomba de calor (aerotermia) es la opción que menos consume y más aún si la combinamos en un sistema híbrido con energía solar o con una caldera de baja temperatura. El Parlamento Europeo reconoce como energía renovable a la energía aerotérmica, empleada para el funcionamiento de estos sistemas. Además, las soluciones basadas en Bomba de Calor, en la medida en que reducen las emisiones de CO2 a la atmósfera, contribuyen a alcanzar los objetivos 20/20/20 de la UE para combatir el cambio climático.
Opta por las energías renovables
¿Tiene tu comunidad de vecinos que cambiar la caldera del edificio? ¿Tienes que actualizar la caldera de tu vivienda unifamiliar? Optar por soluciones renovables favorece el ahorro energético. Instalar calderas de biomasa, un sistema de energía geotérmica o placas solares para obtener agua caliente sanitaria favorece el ahorro energético y, aunque la inversión inicial de ese tipo de instalaciones es mayor, se amortiza en un periodo de entre 5 y 10 años.
Instala bombillas de bajo consumo o leds
El uso de bombillas de bajo consumo supone un ahorro energético de un 80% respecto a las bombillas las convencionales (incandescentes) y duran entre 6 y 8 veces más.
Apaga los aparatos electrónicos con standby
Esa lucecita que permanece siempre encendida cuando apagamos la televisión, el DVD… eso es el standby y consume hasta un 10% de la energía total de la casa. Si enchufamos esos aparatos en una regleta con botón de apagado, conseguiremos apagarlos totalmente con el consiguiente ahorro de energía.
Elige electrodomésticos A+++
Antes de comprar un electrodoméstico, sobre todo neveras, lavavajillas, lavadora, aire acondicionado, etc. fíjate en su etiqueta energética; una gama de colores y letras que puntúa el electrodoméstico desde el más eficiente (A+++) hasta el menos (G). Los más eficientes cuentan siempre con un programa eco que te ayudarán a ahorrar energía con su uso.
Revisa tu contrato de la luz
¿Tienes contratada una potencia mayor de la que necesitas? La mayoría de hogares con entre dos y cuatro ocupantes les basta con tener una energía contratada de 3.3 kw. Revista tu contrato de la luz y habla con tu compañía o con otras para negociar las condiciones de tu contrato.
Gestos cotidianos y sentido común
Más allá de todas nuestras recomendaciones, hay muchos gestos cotidianos de nuestro día a día que te permitirán ahorrar energía usando el sentido común. Apagar las luces cuando no estés, utilizar programas de baja temperatura en lavadora y lavaplatos, ventilar la casa a primera hora de la mañana, aprovechar la luz solar abriendo cortinas y persianas, evitar corrientes de aire, no dejar la nevera abierta mientras decidimos qué cocinar, etc…